Cuento de Brian

Había una vez un niño que se llamaba Brian que vivía en Italia pero no hablaba italiano sino que hablaba español. En la escuela el no entendía nada de lo que hablaban, así que un día se escapó del colegio. Cuando iba a su casa pasó al lado de un jardín, arranco un tulipán y se le llevó a su casa.
Al llegar a casa su madre le preguntó que porqué había traído aquella flor y él le explicó que le había gustado mucho y por eso lo había arrancado.
Por la tarde vino su profesora a casa y le contó a su madre lo que había pasado. Brian pensó que le iban a reñir, pero no sucedió eso, le dijeron que tenía que volver al colegio. Brian pensó que era el tulipán lo que le daba suerte y su mamá le dijo que tendría que cuidarlo mucho para que siguiera la buena suerte. Cuando volvió a clase siempre lo llevaba en la mochila y desde entonces empezó a entender mejor el italiano y jugaba más con los otros niños en el recreo. Todo iba mejorando gracias al tulipán.
Pero un día, cuando fue a sacar los libros, el tulipán ya no estaba en la mochila, Brian se puso a llorar y la profesora le preguntó qué le pasaba, él pensó que ya no podría entenderla porque no tenía el tulipán de la buena suerte, pero sí que la entendía y él podía contestarle en italiano y ya no estuvo triste por no tener el tulipán.
Tal vez, pensó, el tulipán estaba ayudando a otro niño que también lo necesitaba.