Érase una vez papa Noel que se le perdió el gorro y no sabia dónde estaba.
Era su gorro preferido sin él no podía repartir regalos a los niños ni volar con sus renos.
Sus niños preferidos se llamaban Ángela y Adrián y si no los llevaba regalos pensaba que se iban a enfadar con él.
Papa Noel al pensar que los niños se iban a enfadar se puso un sombrero que le permitía volar.
Al final Papá Noel logro repartir los regalos.
LOS NIÑOS ESTUVIERON MUY FELICES ESAS NAVIDADES.
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