Cuento de Sara

Había una vez una niña que se llamaba Sar y que le pidió a su madre permiso para ir a la pista de patinaje, su madre aceptó y en la pista de patinaje se encontró con su amigo Martín y se pusieron de pareja de patinaje.
Pero de repente, cuando estaban haciendo una pirueta muy difícil, Sara se cayó y se rompió una pierna y su amigo Martín se rompió la mano. Los dos se asustaron mucho y el médico le dijo a Sara que ya nunca más podía patinar.
Sara se puso muy triste y Martín también, pero él la ayudó a practicar par que pudiera mover la pierna y después de mucho trabajo consiguieron participar en un campeonato, no quedaron primeros pero estaban muy contentos por haber podido participar.