Erase un niño llamado Alejandro que vivía en Cataluña. Vivía con su padre, que no paraba de trabajar y casi nunca veía a su hijo.
Un día Alejandro compró una culebra, la cuidaba y la quería mucho , pero la culebra se escapó y el niño le dijo a su padre: Papá, deja de trabajar y ayúdame, porque mi culebra se ha escapado.
Fueron al bosque que había cerca de su casa y se hizo de noche, Alejandro no quería marcharse y pasó allí la noche, a la mañana siguiente la encontraron en un campo lleno de flores, la metió en una caja y se la llevó a casa. Pero la culebra volvió a escaparse y tuvo que volver a buscarla, esta vez la encontró en un parque comiendo flores.
Esta vez, la cogió pero la llevo al zoológico porque se dio cuenta que no estaba contenta metida en casa, su padre al verle triste le dijo que había tomado la decisión correcta y que irían todas las semanas a visitarla al zoo, así Alejandro estuvo más tiempo con su padre y se lo pasaba bien viendo a todos los animales que allí había.
hola amigos soy jaime ya me encuentro mejor
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